En la noche del miércoles 19 de febrero, Once Caldas derrotó 3-1 a Deportivo Pereira en el clásico cafetero, cerrando la quinta jornada de la Liga BetPlay I-2025.

El equipo de Manizales logró remontar la ventaja inicial de los visitantes en el estadio Palogrande, aunque el partido estuvo marcado por un lamentable episodio de racismo.

El delantero hondureño Rubilio Castillo abrió el marcador para Pereira, pero minutos después se vio envuelto en un incidente cuando un jugador rival lo insultó con comentarios racistas.

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Afectado por la situación, Castillo rompió en llanto y fue consolado por su compañero Carlos Darwin Quintero y por Dayro Moreno, goleador de Once Caldas.

Posteriormente, en el minuto 68, cuando Castillo fue sustituido por Giancarlo Peña, recibió insultos desde la tribuna, lo que obligó al árbitro a detener el partido. Dayro Moreno y Hernán Darío Herrera intervinieron para calmar a los aficionados y evitar que el hecho escalara aún más.

Luego, en rueda de prensa, el entrenador de Pereira, Luis Fernando Suárez, denunció que Joel Contreras, jugador de Once Caldas, llamó “simio” —un insulto racista común en el fútbol y otros contextos— a Castillo, lo que nuevamente provocó las lágrimas del atacante.

Al respecto, la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales sí expresó lo siguiente: “en nombre de todos los futbolistas profesionales de Colombia, Acolfutpro rechaza cualquier conducta racista o discriminatoria que se produzca en el ámbito del fútbol. Es imprescindible erradicar comportamientos inaceptables, dentro y fuera del terreno de juego”.

Por ahora, la Dimayor no se ha pronunciado sobre el incidente que fue rechazado por diversos clubes del fútbol colombiano.

Con información de Mística Deportiva 

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